erosión 1
los perros ladran sin cesar
pero no quiero despertar
nunca cuando te tengo tan cerca
creo haber abierto los ojos
porque vislumbré
un par de jinetes
avivándome sus escopetas
precisé mi cuerpo
blanco mi corazón
sana entre tus aguas
precipitándome
en recóndita fantasía
de una cálida caverna
de violáceas peñas
incrustada en mi alma
como una viscosa bambalina
de máscaras vibrantes y gráciles ropajes
filtrada por fuego
escurriendo esplendorosas formaciones
por la quintaesencia de tu eco
y tu agua
imploro al cielo que ahogues esta orilla
bordada de estrellitas
fúndete sobre esta roca
derrámame tus manos
hasta desvanecer
y permanece en mi
cascada
en mi vientre
en mis sueños
transcurriendo siempre
Comentarios
Publicar un comentario